Real Cofradía Hermanos de Jesús Nazareno

Curiosidades
1.- ¿Por qué la fecha de las fiestas de Semana Santa varía cada año?
Las fechas de la Semana Santa se fijan según el calendario lunar. En el año 325 la iglesia se reunió en Nicea y acordó que la Pascua de resurrección; que conmemora la vuelta de Jesús a la Tierra, debe celebrarse el domingo después de la primera luna llena que sigue al equinoccio de primavera, que tiene lugar el 21 de marzo. Por ello el Viernes Santo puede ser tan temprano como el 21 de marzo, o tan tarde como el 23 de abril.
La Pascua de Resurrección determina muchas de la fiestas cristianas del calendario: la Ascensión (el ascenso de Jesús al cielo) se celebra cuarenta días después de Pascua y Pentecostés diez días después de la Ascensión. La semana anterior a la Pascua de Resurrección es la Semana Santa, que comienza con el Domingo de Ramos (que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén).
2.- ¿De dónde viene la costumbre de ayunar en Semana Santa?
Es tradición cristiana ayunar durante los cuarenta días que dura la Cuaresma como penintencia y renovación. La ley del ayuno obliga a hacer una sola comida durante el día pero no prohibe tomar un poco de alimento por la mañana y por la noche. Deben cumplirla todos los mayores de edad hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años.
3.- ¿Por qué en las procesiones de Semana Santa se usa un capirote?
En los diferentes pasos es normal ver a muchas personas que participan en las procesiones portando un capirote que les tapa la cara. La costumbre proviene de la época de la Inquisición, en la que a las personas castigadas por motivos religiosos se les imponía la obligación de cubrirse tanto el pecho y la espalda como la cara, en señal de penitencia para ser perdonado a los ojos de los demás.
4.- ¿De dónde viene la tradición de indultar a un preso en Semana Santa?
Una tradición que se realiza todos los años en varias ciudades españoles como Valladolid, León o Santander es la de indultar a un reo debido a su buena conducta. Los indultos tienen como base una leyenda que cuenta que en la época de Carlos III, una epidemia de peste incidió gravemente entre la población malagueña y ocasionó la suspensión de las procesiones de Semana Santa de 1759. Los reclusos de la prisión de Málaga pidieron entonces al alcalde sacar ellos uno de los pasos del que se declaraban devotos, y al serles denegada la solicitud se amotinaron, escaparon de la cárcel y llevaron a hombros la imagen por las calles de la ciudad. Tras la procesión, los presos volvieron a la cárcel, lo que coincidió con la repentina desaparición de la epidemia que se cobró numerosas vidas. Esto fue interpretado como un milagro.
5.- Los colores litúrgicos en la Semana Santa
En los días de Semana Santa se usan ornamentos cuyo color tiene un significado diferente. El rojo recuerda la realeza de Cristo y también su sangre derramada en la Pasión, por eso se usa el Domingo de Pasión desde la procesión de las palmas en honor de Cristo Rey y también el Viernes Santo. El morado es signo de penitencia y por eso se utiliza en la Cuaresma y en sus días finales: lunes, martes y miércoles de la Semana Santa. El blanco es el color de la alegría y se viste en todo el tiempo de Pascua, la Cincuentena o Pentecostés, a partir de la Vigilia Pascual; son blancas y resplandecientes las vestiduras de los ángeles que anuncian la resurrección de Jesús, como lo fueron sus ropas en la Transfiguración.
6.- El origen del conejo y los huevos de Pascua
Existen varias historias en relación al Conejo de Pascua. En la tradición germana que fue adoptada después por los anglosajones, es un personaje mítico de la mitología infantil. Además con la llegada de la primavera se celebraban las fiesta dedicadas a la fertilidad y los conejos eran un considerados un símbolo debido a su conocida capacidad de procreación. Para los católicos, existe una leyenda popular que cuenta que un conejo estuvo encerrado en el sepulcro junto a Jesús y presenció su resurrección. Al salir de la cueva junto a Jesús, el conejo fue elegido como el mensajero que comunique y recuerde a todos los niños la buena nueva.
Los egipcios tenían como costumbre regalar huevos pintados durante las festividades. Los más espectaculares eran usados para decorar las puertas de las casas. En la tradición católica, los cristianos católicos más devotos seguían la abstinencia cuaresmal de no comer productos lácteos ni huevos, por lo que estos se iban acumulando y una vez terminada la cuaresma los iban regalando. El huevo de chocolate, tal como lo conocemos hoy, surgió en el palacio de Versalles, en Francia. Quienes vivían allí en los tiempos del rey Luis XIV decidieron refinar la costumbre popular y reemplazar los huevos de gallina por los de chocolate adornados con confites. La costumbre se ha extendido hasta nuestros días