COSTALEROS

Después de haber efectuado varios intentos para llevar a Nuestro Padre Jesús Nazareno sobre los costales de los hermanos en la noche del Jueves Santo, decidimos iniciar los trabajos para constituir nuestro propio grupo de costaleros.

Nunca imaginamos que en tan corto espacio de tiempo, las 16 personas que formaron el primer grupo de costaleros consolidaron totalmente la formación habiendo formado un grupo que ha permanecido perfectamente y en el más amplio sentido como lo que debe ser una buena cuadrilla de costaleros.

Ahora ya son más de 40, y en aumento con gente cada vez más joven, y eso es señal de algo funciona muy bien bajo el paso del Nazareno.

Lo que nos distingue es la hermandad, el compañerismo, y el saber hacer, aunque a veces ataque el desánimo por lo que se podría haber mejorado. Son un gran equipo, una familia, que entre ensayo y ensayo comparte los buenos momentos de risas, charlas, disfrutando unos de otros, siendo verdaderos hermanos. Por eso, deben continuar con esta labor, que algunos creen que sólo es cuestión de fuerza.

Fueron los primeros, los precursores, en rescatar de la ruedas nuestra Semana Santa y llevarla a hombros, y por eso es necesario desde aquí reconoceros vuestro trabajo, constancia, generosidad, labor y coraje.

Cuando al fin llega la hora precisa de la noche del Jueves Santo, y el Nazareno es acunado por sus costaleros, se hace el silencio. Ese silencio de nervios y de recogimiento que provocáis con la salida de Jesús es especial. "Los costaleros por igual a tierra" son las órdenes dadas por el capataz para comenzar a cruzar el arco de la puertas. Tras los sonidos de los costaleros en esa forzada salida, se alza el paso y el pueblo agradece ese esfuerzo con un imborrable aplauso. El paso está en la calle y la Banda comienza con el redoble típico de la Semana Santa. Con un paso lentro y medido, y con esa luz tenue de la velas, el trono de Jesús con la cruz al hombre se dirige a comenzar su recorrido.

Y todo esto lo hacen ellos, los Costaleros del Nazareno. Por eso, deciros que la Cofradía se siente orgullosa de vosotros y no podemos por menos que reconocer el excelente trabajo que habéis realizado. Los desvelos mostrados y, sobre todo, el cariño y devoción hacia nuestro titular se han dejado sentir en el seno de la Cofradía.